Su fiel compañero, un loro verde

*** Vibrante de cuatro años, se había extraviado

*** Mujer adulta mayor busca desesperadamente a su mascota perdida, en la colonia San Rafael

Tlatelolco, Ciudad de México.- El silencio de la noche en la colonia San Rafael, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, se rompía con el eco de un nombre: “Lucas”. Una mujer adulta mayor recorría incansablemente las calles, con los ojos llenos de esperanza y temor. Su fiel compañero, un loro verde y vibrante de cuatro años, se había extraviado.

Doña Margarita, como la conocían en el barrio, no dejaba rincón sin explorar ni vecino sin interrogar. Lucas no era solo una mascota, era un legado, un recuerdo viviente de su madre fallecida. Desde aquel fatídico viernes 3 de enero, sus días se habían transformado en una búsqueda constante, recorriendo las mismas rutas, esperando vislumbrar el brillo familiar de las plumas de Lucas.

Manuel María Contreras 43 era el punto de partida de su jornada diaria. Allí, su hogar vacío resonaba con la ausencia del loro hablador que alegraba sus mañanas con frases como “hola”, “rico” y “corazón”. Desde que escapó, Lucas fue visto por última vez cerca de la veterinaria “Benet”, volando hacia Velásquez de León.

Los días se sucedían y la preocupación de Doña Margarita aumentaba. Lucas no estaba acostumbrado a estar encerrado por largos periodos; el estrés le llevaba a arrancarse las plumas. Además, requería de una dieta rica en frutas y verduras frescas, así como de juguetes de madera para mantener su bienestar.

Con cada persona que se encontraba, Doña Margarita relataba su historia, esperando que alguien hubiera visto a su querido Lucas. Ofrecía una recompensa, no solo como un incentivo, sino como un grito desesperado de una mujer que solo quería volver a escuchar el “cotorrito bebé” en su casa.

En la noche, cuando las luces de la calle titilaban y el aire se enfriaba, Doña Margarita se detenía y susurraba una oración. “Por favor, cuídalo como a tu vida, pero devuélvelo a su hogar”, rogaba. La esperanza nunca la abandonaba, y cada día era una nueva oportunidad para encontrar a su fiel amigo.

Cualquier información sobre Lucas podía cambiar su vida, y con el número 55 1340 3424 en mano, Doña Margarita se aferraba a la esperanza de que, algún día, Lucas volviera a su lado.