Testimonios sobre el Museo de Ferrocarril “La Villa”: Guadalupe Lozada
12 agosto, 2024*** Un Viaje por la Historia del Ferrocarril en México
En el corazón de la Alcaldía Gustavo A. Madero, en la vibrante Ciudad de México, se encuentra un tesoro cultural que resguarda la rica historia ferrocarrilera del país: el Museo de los Ferrocarrileros.
Este museo, inaugurado en 2006, está situado en lo que alguna vez fue la estación de ferrocarril “La Villa”, un sitio que ha sido testigo de la evolución del transporte ferroviario en México y de los movimientos sociales que han marcado a los trabajadores de este sector.
Guadalupe Lozada, una de las fundadoras del Museo junto con el director Salvador Zarco, ha compartido valiosos testimonios sobre los inicios de este espacio que celebra la memoria y el legado de los ferrocarrileros.
A través de sus relatos, los visitantes pueden sumergirse en las historias de aquellos que dedicaron su vida a las vías del tren, conectando destinos y uniendo corazones a lo largo y ancho del país.
El Museo no solo alberga una colección de objetos y documentos históricos, sino que también ofrece una experiencia educativa y emotiva.
Entre sus paredes, se exhiben fotografías, artefactos y vagones que narran la historia de los ferrocarriles en México, desde sus inicios hasta la actualidad.
Una de las piezas más destacadas es la locomotora “Sin Fuego”, única en su tipo en el país y que representa la ingeniería y el ingenio de una era pasada.
La estación de ferrocarril “La Villa”, construida en 1907, es un monumento histórico que refleja la arquitectura ecléctica de la época y que ha sido cuidadosamente restaurada para servir como sede del museo.
Su techo, una bóveda de piedra y hierro realizada con rieles de ferrocarril, y su balaustrada de piedra en el exterior, son solo algunos de los elementos que hacen de este lugar un sitio único y lleno de historia.
El Museo de los Ferrocarrileros es más que un espacio para la exhibición; es un centro de aprendizaje y reflexión sobre la importancia del ferrocarril en el desarrollo social y económico de México.
Es un homenaje a aquellos que con su trabajo diario hicieron posible el progreso y la modernización del país.
Visitar este museo es realizar un viaje en el tiempo, es reconocer y valorar la contribución de los ferrocarrileros a la historia mexicana.
Para todos aquellos interesados en la historia, la tecnología o simplemente en conocer más sobre un aspecto fundamental de la vida cotidiana del pasado, el Museo de los Ferrocarrileros es una parada obligatoria.
La Locomotora “Sin Fuego”: una Joya del Museo
La locomotora “Sin Fuego” es una pieza central en la colección del Museo de los Ferrocarrileros, y su historia es tan fascinante como su nombre.
Esta locomotora de vapor a presión, única en México, fue construida por la Davenport Locomotive Works, en Estados Unidos.
Su diseño distintivo y su mecanismo innovador la convierten en un testimonio viviente de la ingeniería y la tecnología ferroviaria de su tiempo.
Adquirida en la década de 1940 por Petróleos Mexicanos (Pemex), la “Sin Fuego” jugó un papel crucial en la industria petrolera del país.
Se utilizaba para mover vagones en los patios ferroviarios y para abastecer de combustible a los carros tanques en la refinería de Azcapotzalco, Ciudad de México.
Durante años, esta locomotora fue una pieza fundamental en el funcionamiento diario de la refinería, contribuyendo al crecimiento y desarrollo económico de México.
Con el cierre de la refinería en la década de los 90, la “Sin Fuego” dejó de operar y permaneció en los almacenes de Pemex, en Azcapotzalco.
No fue hasta el 3 de agosto de 2014 que esta reliquia encontró un nuevo hogar. Gracias a un convenio suscrito con el Gobierno del Distrito Federal, Pemex donó la locomotora al Museo de los Ferrocarrileros, donde ahora se exhibe con orgullo.
La “Sin Fuego” no solo representa un avance tecnológico de su época, sino que también simboliza la labor y el espíritu de los trabajadores ferroviarios y petroleros de México.
Su presencia en el Museo ofrece a los visitantes una ventana al pasado, permitiéndoles apreciar la importancia de la industria ferroviaria y petrolera en la historia y el progreso del país.
Visitar la “Sin Fuego”, en el Museo de los Ferrocarrileros es más que una lección de historia; es una experiencia que conecta a las personas con la herencia cultural y el ingenio humano que impulsaron a México hacia el futuro.
Es un recordatorio de que, incluso sin fuego, la pasión y la determinación pueden mover montañas… o en este caso, trenes y vagones.
Para aquellos que deseen conocer más sobre esta impresionante locomotora y la historia del ferrocarril en México, el Museo de los Ferrocarrileros abre sus puertas de martes a domingo, invitando a explorar y descubrir los tesoros que resguarda.
Este Museo invita a grandes y chicos a explorar, aprender y asombrarse con las maravillas del mundo ferroviario.
¿Estás listo para embarcarte en esta aventura histórica?
¡No te pierdas la oportunidad de visitar el Museo de los Ferrocarrileros y descubrir los secretos que los rieles de México tienen para contar!
